Dicen que la mejor manera de analizar una situacion es cuando se termina. Y dado que esta situacion esta completamente acabada, me parece que voy a proceder. Dada la gran cantidad de pelotudos que pasaron por mi vida, mi defensa es un buen ataque. No es que todos los hombres sean iguales. Estan unidos por su capacidad de lastimar mujeres y pretender que no pasa nada, o sencillamente culparlas. Sin contar eso, son muy diferentes. Cada uno tiene su forma personal de lastimar, como un sello propio. Eso los hace diferentes, no? Tiendo a ser la mala de la película. Por qué? Porque no hago lo que ellos quieren. Y si lo hago, lo convierto para que sea hecho a mi manera. Llamalo orgullo, llamalo como quieras. No me importa, soy asi. Lo que no entiendo es eso. Yo soy asi, siempre fui asi; y por ende me muestro de esta manera. Por qué la gente actua sorprendida cuando no hago lo que quieren? Es bastante inmaduro eso, inmaduro y caprichoso. Porque mientras me quede callada y me limite a asentir, voy a ser la mejor. Me han recitado la enciclopedia de chamuyos, tomos I, II y III. Y cuando quise, jugue a no conocer los chamuyos; a sorprenderme y sentirme halagada. Pero no el mejor actor del mundo puede disimular cuando las cosas se vuelven tan obvias. Quizás mi error fue no dejar las cosas claras antes; así no estaria en diciembre escribiendo sobre esto. Sin embargo, tengo una gran sensación de libertad. No me siento atada. No es que antes me sintiera, pero tener que pensar qué decir en caso de que alguien te pida explicaciones era exasperante. Gracias a la vida, todo se termina. Gracias a la vida, puedo gritar mi verdad; porque sencillamente no te tolero.