no-thing

Siempre fui una persona que sabe reirse de sí misma. Aprendí a potenciar mis defectos, para camuflar mis virtudes y mostrarselas a quien creo que vale la pena. Por supuesto que me equivoco con la gente, mil veces. Me ha pasado de dar todo, y no recibirlo. Me lastimaron, y me lastimé. Toda mi vida potencié mis defectos, y la burla de los mismos; sencillamente porque no me alteran. Sencillamente porque sé que los tengo, y por mas que lo intente; voy perdiendo la batalla para vencerlos. Generalmente, la burla sobre mi misma tiene un límite. El problema es cuando la gente no entiende el límite. El problema es cuando mis defectos potencian los defectos ajenos, como la soberbia o la necesidad de humillar al otro. No es que me afecte por mí. Bah, en cierto punto me afecta por el aprecio que me tengo a mí misma. Pero lo mas importante es que la gente no acata límites. Esas personas que no entienden que los límites se pueden quebrar con un dedo, pero eso no implica necesariamente cruzarlos; me exaspera. La gente que no entiende de límites está -sin duda- entre las categorías de personas que más odio.