astrono-mía


   Cada persona es un mundo pero no tengo tiempo de estudiar astronomía. Vivimos intentando que nos entiendan; lo queremos, lo suplicamos. Pero nunca velamos por entender al resto. Esto no intenta ser un discurso de moral. Yo no escribo para que sientas culpa. Escribo, egoístamente, para que me entiendas.
   
Jamás intentaste razonar conmigo, siempre diste por supuesto lo que pensaba. Siempre actuaste como si me protegieras, cuando no quería ser protegida. ¿Lo peor? Es que no necesito tu protección. No te necesito a vos. Pocas personas llegan a ocupar un lugar de trascendencia en mi vida. Y, sinceramente, no llegaste. Lo intentaste, pero no. En mi vida trascienden personas que inventan emociones nuevas, que me generan nuevos colores en el cerebro. Lo intentaste, pero no.